Niños en Soritor
El niño soritorino nace como Dios manda y como la naturaleza lo permite. No existen las cesáreas ni los partos sin dolor.
La mayoría de niños nacen en sus casas o en algunos casos los niños han nacido en la “ashquita”, otros en la canoa, en el camino, etc., por no haber tenido tiempo de llegar al pueblo o por no saber calcular la fecha del parto.
La lactancia, casi en la totalidad de casos es natural; es decir, la gran mayoría de niños se alimenta de leche materna.
Las madres acostumbran cargar a sus pequeños en sus brazos y no a la espalda como es usual en otros lugares así lo hace dormir y luego lo pone en la cama o en la hamaca.
Las madres cuidan mucho el “ñupuy” (cabeza) de los bebés y debajo del gorro siempre le colocaban un pedazo de algodón o lana. |
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El desarrollo del niño se realiza en contacto directo con la naturaleza. Casi siempre, desde muy temprana edad, el niño está junto al pozo donde la madre lava la ropa o cerca de la “túchipa” o cocina donde ella prepara los alimentos; o en el tambo de la chacra donde la mamá realiza las labores agrícolas o muchas en el mercado, echado en una carretilla |
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esperando que mamá termine de trabajar. |
A partir de los 5 ó 6 años de edad, ya sabe lo que es traer leña del monte o ir a traer hojas de cañabrava, para alimentar a los cuyes o el caballo.
Estas dos actividades le van dando la fortaleza física y temperamento varonil dispuesto no sólo a enfrentar los enmarañados bosques y sus reptiles, sino también, a dar vuelo a su imaginación y aprovechando la presencia de tan variada fauna y flora.
La casi totalidad de niños camina sin zapatos. Esto y el consumo de agua no potable, son causantes de la parasitosis y otras enfermedades.
El tratamiento que se da a éstos males es por lo general a base de “leche de ojé”, que según la dosis a unos les resulta saludable y a otros perjudicial.
Ver niños “buchisapas” (barriga grande) es común en las familias pobres. Estos niños al llegar a la escuela tienen un rendimiento escolar deficiente.
Los niños de Soritor, no tienen la suerte de tener a su disposición por los menos un parque infantil. De ahí que sus juegos son básicamente combinando las escondidas y las carreras, destacándose el “ton”, “chicote caliente”, las canicas entre otras. |
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Los niños en edad escolar alternan sus estudios con las actividades productivas. Unos se dedican a vender frutas o alfeñiques preparados por ellos mismos o por sus madres, mientras que la gran mayoría son “leñateros”. |
Muchos de ellos aprovechan el descanso del medio día para ir al monte a buscar leña; otros inevitablemente utilizaban los sábados y domingos acompañados de su burro o caballo.
Las autoridades municipales han remodelado el estadio en donde los niños y jóvenes pueden ir y realizar prácticas deportivas como el fútbol, atletismo, etc.
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